Desde el 2021, todos los campus, fincas y estaciones experimentales de la Universidad Nacional (UNA) alcanzaron la Carbono Neutralidad, al demostrar, de manera verificable, que han reducido y compensado las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), causantes principales del cambio climático.
Pero a esta estrategia sustentable que, de manera exitosa, ha implementado la UNA, le hacía falta algo: solo dos campus, el de Pérez Zeledón y el de Coto, de la Sede Regional Brunca, carecían de la bandera que certifica el cumplimiento.
Esto quedó resuelto el pasado 26 y 27 de noviembre en una gira que realizaran representantes de la instancia UNA Campus Sostenible, de la Vicerrectoría de Administración, quienes visitaron ambos campus para proceder con el izado de la bandera.
“El reconocimiento de carbono neutralidad solo entrega un certificado físico, por lo que era necesario representar visualmente cada instancia con la bandera, para que su población se identificara con este esfuerzo y pudieran ser parte también de las acciones que se requieren”, manifestó Susana Méndez, coordinadora de UNA Campus Sostenible.
Nathalia Sánchez, estudiante de la carrera de Arte y Comunicación Visual de la UNA, ha sido la persona encargada de diseñar las banderas que se han entregado a cada uno de los campus, según explicó Méndez.
Para ser una entidad carbono neutro, se requiere el cumplimiento de todos los requisitos del Programa País Carbono Neutralidad 2.0 (PPCN) para la categoría de “organizaciones”, de la norma nacional INTE-B5:2021 “Norma para demostrar la carbono neutralidad” y de la norma internacional INTE/ISO 14064-1:2019 “Gases de efecto invernadero- Part 1”.
El reconocimiento que otorga el Programa tiene una vigencia de un año y se analiza el cumplimiento de indicadores de dos años precedentes. Eso significa que, por ejemplo, para el 2021 se aportó el año de reporte 2019.
Méndez indicó que para el 2025 se debe revalidar el reconocimiento, “pero ya los procesos de verificación para la debida actualización se realizaron, por lo que mantendremos la distinción por los años consiguientes”, apuntó.
En este aspecto, la coordinadora de UNA Campus Sostenible instó a todas las personas a mantener un uso responsable de los recursos, comunicar y sensibilizar a la población estudiantil sobre las metas ambientales en cada campus y a definir proyectos de reducción de GEI.
Trabajo conjunto
Adrián Arias, docente del Campus Pérez Zeledón, manifestó que se ha hecho un esfuerzo importante por promover una cultura ambiental; primero, a partir de la generación de conocimiento, que involucre a los estudiantes, académicos y administrativos.
Desde el 2012 se viene implementando en este campus un programa de gestión ambiental. “Ha sido esencial la generación de conciencia para un uso más racional de todos los recursos, en temas de agua, energía eléctrica, combustibles fósiles y aguas residuales, con el objetivo de minimizar los impactos ambientales y que se traduzcan en resultados positivos”, agregó.
Destacó que otras acciones, con la obtención de la Bandera Azul Ecológica, el involucramiento de las comunidades en proyectos con la limpieza de carreteras, manejo de desechos y artículos valorizables, refuerzan el compromiso de la UNA en esta región, cuya responsabilidad se ha extendido a las fincas que la institución posee en la comunidad de Villa Ligia, del distrito Daniel Flores o en la finca experimental de La Palmira.
Esa misma vocación fue la que describió Carolina Villalobos, asistente administrativa del Campus Coto, quien resaltó el impulso y el apoyo que, desde la dirección de este campus, se ha hecho para fortalecer las acciones enfocadas en la promoción del reciclaje, el ahorro de recursos, el aporte colectivo y el cuido y mantenimiento de áreas verdes.
La implementación de tácticas como la compra de materiales que sean biodegradables, el monitoreo constante para evitar que dentro de las instalaciones se realicen quemas y hasta el ahorro en el uso de aires acondicionados y ventiladores en áreas desocupadas, ha sido fundamental.
Destacó, además, que desde el personal de mantenimiento y los conserjes se apuntan a las buenas prácticas y eso se ha convertido en motivo de ejemplo para todas las personas que a diario comparten en el campus. “Hay un compromiso muy grande, que se ha demostrado y me parece que es lo que permite que hoy estemos recibiendo esta bandera de carbono neutralidad”, enfatizó Villalobos.
El acompañamiento desde UNA Campus Sostenible es trascendental en el reforzamiento de estas acciones. “Nosotros tenemos la responsabilidad de levantar el inventario de GEI cada año y de coordinar las estrategias de reducción de emisiones para ejecutar actividades que no solo reduzcan emisiones, sino que también sensibilicen a la población sobre los beneficios que como sociedad percibimos al mantener estos reconocimientos”, afirmó Susana Méndez.
De acuerdo con el sitio web del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), más de 200 organizaciones participan de manera voluntaria del PPCN como un esfuerzo por apoyar la descarbonización de la economía costarricense.
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UNA